Dios protege a su pueblo

Añadido: 24.08.2011
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Temas: Experiencias con Dios

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Liberación Adventistas del Séptimo Día en Hiroshima en 1945

Al final de la Segunda Guerra Mundial se produjo en la ciudad japonesa de Hiroshima orden especial. Adventistas del Séptimo Día, que vivió en esta ciudad fueron acusados ​​de espionaje, y por lo tanto debe moverse fuera de la ciudad. Podrían traer un bolso pequeño. Entre los afectados por esta regulación causado un gran dolor. Muchos hizo un llamamiento a la autoridad, otros lo hicieron otras medidas que no tienen que moverse. Condiciones desfavorables su propiedad había pasado a manos de sus enemigos. Adventistas parecía cosas imposibles con los que no lo podía aceptar.

La capilla estaba llena y todos los ojos se podía leer en todos los labios y escuchar la pregunta - ¿por qué usted es Señor para nosotros que hacer? Así pasaron varios días y muchos pueden consolarse a sí mismos de que la regulación del encuentro. Pero no fue así. Llegó una nueva orden de la Junta de la ciudad. Todas las apelaciones son despedidos. A las 24 horas todos los adventistas del séptimo día debe ser fuera de la ciudad. Autoridades poderosas se supervise si la orden se cumple y por lo tanto, no podía ocultar en cualquier lugar.

El grupo de creyentes que habían más de 200 personas se asentaron en una depresión de la ciudad. Un frío viento del norte no tienen acceso a las tierras bajas, pero los exiliados acurrucados alrededor del fuego y todavía gritó al cielo - por qué. El segundo día recibí una respuesta.

Cielos despejados con unos pocos aviones llevó a que nadie le hizo caso. De repente escuchó una gran explosión de las bombas atómicas que se utilizaron para terminar rápidamente la guerra. Una poderosa tormenta azotó un grupo de creyentes incautos sin ser herido. Terremoto que siguió débil, pero todos se recuperaron. La explosión ha causado 100.000 muertos, pero Dios proteger a mis hijos.

Oraciones de acción de gracias rescatado grupo tenía un final. Lleno en aquí las palabras del Salmo 50,15 - Llámame en el día de su aflicción, yo te libraré y tú me celebran.

Según el periódico Inglés en agosto de 1945

Entre los pocos que aún viven "hibakusha", es decir, aquellos que sobrevivieron a la explosión de una bomba atómica, hay dos mujeres que son miembros de la congregación de la Iglesia Adventista en Hiroshima.

La señora Cine, que ahora es de casi 90 años, vivió hace unos 4 kilómetros del epicentro de la explosión y por lo tanto se perdió los principales efectos de la detonación. Como una enfermera entrenada para ayudar a los quemados por el calor de la explosión.

Hoy vive en un hogar de ancianos diseñado específicamente para los hibakusha, donde de nuevo le dice a sus alumnos la historia traumática. En su relato, pero no encontramos rastro de amargura. La señora cine habla de esperanza y de que ella y su comunidad estaban protegidos. Habla también de la asistencia que ella y su familia fueron capaces de dar a los demás.

"Yo sabía que la promesa de Dios de la Biblia a través de una serie de caídas que me salvó", dice la señora de cine. "Siento que en mi vida, esta promesa se cumplió. Creo que el mundo está pasando muchas cosas, pero lo más importante es simplemente olvidarse de la guerra. Si el sabor de cada parte, en la mano y creemos en la paz, que creo que trae un futuro feliz. "

La Sra. Sako fue en el momento del bombardeo de Hiroshima 17 años. Situado a sólo 1,5 km del epicentro. Dijo que su supervivencia fue un milagro. La primera ayuda militar se negó a tratar con el hecho de que deben ayudar a aquellos que tienen al menos alguna posibilidad de sobrevivir. Durante semanas, los que sufren de problemas respiratorios, quemaduras graves en las partes descubiertas del cuerpo, heridas purulentas y la enfermedad de la radiación.

"Desde entonces", dice, "realmente no me gusta la guerra. Odio la guerra. No quiero que mis hijos lo que yo había experimentado en mí mismo. Hago lo que puedo para evitar que esto vuelva a suceder".

Después de lo que todos Kino y Sako señora pasado, sería comprensible si se portaba en el dolor y la ira. Por el contrario, están llenos de perdón.

La Sra. Sako explica que en su fe "para encontrar algo sólido. Todo a mi alrededor puede cambiar, pero yo creo en un Dios que no cambia."

A pesar de la horrible pasado la Sra. Sako tiene esperanza en el futuro. Reclamaciones que se han endurecido por su fe en el Dios creador.

"Cuando fui por primera vez a la iglesia ... discutimos el libro del Génesis. Me encantó la historia del Génesis, la historia de la creación y en particular la idea de que son excepcionales, que somos imagen de Dios. Gracias a todas las personas que consideran a ser excepcional ", dice. "Me da fuerza. Aprecio el hecho de que Dios es mi amigo y mi iglesia para ayudar y apoyar."

Kino y Sako la señora son sólo dos de muchos japoneses, que desde hace 60 años fija un recuerdo imborrable de la tragedia. Aún así mira al futuro con esperanza y perdón.

Fuente entrevista con la Sra. Sako: http://www.casd.cz/index.php?ID=1408

Salmo 55, 23 - la carga se impone en el Señor, él se ocupará de ti, no dejó honesto nunca caer en el barro.

Salmo 91, 2-7 - dice el Señor: "Tú eres mi refugio, mi castillo, mi Dios, a quien le cuentan!" Seguro de que librarnos de las trampas de los cazadores, la plaga más violentos. Cubrir ti con sus alas, bajo sus alas se encuentra la seguridad de proteger a su fidelidad te rodea! No se resiste, terrores nocturnos, o los misiles, que vuelan de día, la peste, la oscuridad que se arrastra, incluso golpes mortales a la hora del mediodía. Después de su lado caerán mil y diez mil a tu mano derecha, sino que le permite ser. Sólo cuando lo ves por ti mismo, verás canalla castigo!

Isaías 41,10 - No te preocupes - Yo estoy contigo, no te preocupes - Yo soy tu Dios. Sí, y le apoyo, apuntalando su justo derecho.

2 Corintios 1, 8-11 - Hermanos, no queremos que ignoréis de la enfermedad, que para nosotros en Asia llegó el tan insoportablemente difícil y que nos han dejado con la esperanza de sobrevivir, dentro de lo que esperábamos en realidad una muerte sentencia. Todo esto ocurrió, confiamos en nosotros mismos sino en Dios que resucita a los muertos y que nos de este peligro mortal, e incluso entrega gratuita. Esperamos que en lo que vamos a seguir de rescate, y cuando en conjunto le ayudará a través de sus oraciones. Muchos serán capaces de dar gracias a Dios por el don que nos fue dada por medio de las oraciones de tantas personas.